Cuando empiezas a bailar la danza árabe, lo primero que notas es que despiertas la atención de las personas que están allí. Un leve movimiento de ondular de manos, o el breve shimi shimi agitando las rodillas y ya habrá, por lo menos, un par de ojos atentos. Me sucede con frecuencia y tuve que adaptarme a la idea que el batido de mis caderas cuando llevo el cinturón de moneditas me vuelve notable desde el primer momento. Es sensualidad, y de la verdadera, no tiene nada que ver con eso que las películas de hollywood llaman "sensual" (esas flaquitas de grandes siliconas). Es el gozo de los sentidos aquello que sientes y lo que ves en los ojos de tu entorno. Asusta a algunas, entusiasma a otras, la danza conocida como "bellydance" no deja indiferente a nadie. lunes, 17 de mayo de 2010
LA DANZA ARABE SANADORA
Cuando empiezas a bailar la danza árabe, lo primero que notas es que despiertas la atención de las personas que están allí. Un leve movimiento de ondular de manos, o el breve shimi shimi agitando las rodillas y ya habrá, por lo menos, un par de ojos atentos. Me sucede con frecuencia y tuve que adaptarme a la idea que el batido de mis caderas cuando llevo el cinturón de moneditas me vuelve notable desde el primer momento. Es sensualidad, y de la verdadera, no tiene nada que ver con eso que las películas de hollywood llaman "sensual" (esas flaquitas de grandes siliconas). Es el gozo de los sentidos aquello que sientes y lo que ves en los ojos de tu entorno. Asusta a algunas, entusiasma a otras, la danza conocida como "bellydance" no deja indiferente a nadie. viernes, 26 de junio de 2009
La danza es de todos
Este blog esta aqui para compartir experiencias de danza. Alguna gente dice "no, yo no bailo" porque se supone que hay que tener un cuerpito especial, un vestuario, que alguien tiene que enseñarte los pasos y el desplazamiento. ufff, ¡que fastidio! ¿Sabes que puedes bailar siempre, hasta para acompañar el canto de los pájaros? ¡Siiii!
Una idea para empezar:
. Quédate en silencio y escucha, hay muchos sonidos a tu alrededor. Encuentra el hilo de uno, síguelo con la mente. Encuentra su ritmo, su regularidad ¿Ya?. Ahora síguelo con una parte de tu cuerpo, por ejemplo con la punta de un pie, golpea el piso al mismo tiempo que el sonido. Puede ser algo así como "tam-tam-tam" o "tchí-tchí-tchí" o "busssss-bussss" Hay millones de posibilidades, todas son buenas. ¡Ya estás marcando el ritmo!. Cuando la punta del pie ya lo está haciendo con gusto, puedes cambiar y hacerlo con la planta del pie completa, con la rodilla, con toda la pierna. Puedes alternar ambos pies, ambas piernas. Y seguir así, con cada parte de tu cuerpo
¿Te animaste? Cuéntame tu experiencia
